Protección Solar
EL SOL TAMBIÉN TIENE SU LADO OSCURO
La piel nos protege. Es el órgano más grande del cuerpo y debemos devolverle todo aquello que nos da. No es suficiente aplicar una crema protectora solo cuando vamos a la playa o a la piscina. Es imprescindible que lo hagamos durante todo el año, incluso en invierno cuando hay poco sol, ya que la incidencia de los rayos ultravioleta es constante aunque este nublado todo el tiempo.
Muchas bases de maquillaje (como por ejemplo nuestro CC Cream), cremas hidratantes (Emulsión hidratante con vitaminas A y E) ya incorporan factores bajos de protección en su composición para los niveles de protección solar que necesitamos en el dia a dia.
De este modo, no te resultará nada complicado estar protegida/o ya que gracias a tus rutinas de belleza diarias estarás cuidando tu piel del efecto que puedan tener sobre ella los rayos UV.
Los rayos UVA inciden en las capas más profundas de la dermis y son más intensos que los UVB, convirtiéndose en la causa principal de la aparición de posibles quemaduras.
Con esta protección constante durante todo el año estarás previniendo un envejecimiento prematuro de la piel, algo que se aprecia con más virulencia en la del rostro.
Asimismo, evitarás la aparición de pecas y manchas.
Los rayos del sol pueden dañar las células de tu piel y, con el paso del tiempo, terminar desembocando en la aparición de melanomas o incluso derivar en un cáncer de piel. Es sencillo poner remedio antes de que suceda esto.
El daño que producen los rayos solares en la piel se va acumulando y es irreversible, de ahí la importancia de protegerla durante todo el año
y no solamente cuando estamos de vacaciones o vamos a tomar el sol, ya que aunque no lo parezca la incidencia es permanente,
hasta en los días nublados.
